DIARIO DE RATA NOVUS: ENTRADA N.º 8
¡Esto sí que es felicidad! Debo admitir que, cuando el comandante se marchó con el resto, estaba algo nerviosa por tener que quedarme aquí, ¡pero ahora se ha convertido en todo un sueño! No he dormido en una semana. ¡Y no pienso dormir, como mínimo, durante dos más! O tres más. Puede que cuatro más (nota: buscar alternativas al sueño). Hay tantos datos por aquí… ¡Este lugar debería haberse llamado Data Novus! (nota: ¿la falta de sueño te vuelve más inteligente y chistosa? Yo creo que sí). Parece casi imposible que pueda hacerlo todo yo sola… Pero lo último que quiero es a otro investigador inmiscuyéndose en mi trabajo. Estoy dándole vueltas a demasiadas teorías; sé que estoy a punto de descubrir algo grande. Solo necesito tiempo para sacar conclusiones sólidas.
Una de las cosas más sorprendentes que he descubierto es una réplica (o, tal vez, el prototipo original) del mapa de líneas ley que hallamos fuera de Tarir. ¡La red mágica de energía ley está viva! Primero va por aquí y luego por allá; un momento está aquí y, al otro, allá. No tenía ni idea de que cambiaba constantemente. Aunque he tenido algo de contacto con amigos del exterior, no necesito su opinión para asegurar que la misión del comandante fue todo un éxito. ¡Mordremoth ha muerto! Una luz intensa provenía de esa parte de la selva, y un día me desperté y la luz se había atenuado y el resto del mapa brillaba como un castillo de fuegos artificiales en el año nuevo lunar.
Estoy desarrollando un sistema para rastrear y registrar el flujo de magia. Espero encontrar algún patrón. O sea, no puede ser completamente caótico, ¿no? ¿O sí…? ¡Puede que tenga que serlo! Pero, al mismo tiempo, ¡puede que no pueda serlo! Ahora mismo, ambos argumentos son igual de lógicos… (nota: investigar el impacto de la privación de sueño sobre el pensamiento racional).
He observado que la cámara del huevo es sin duda más brillante que antes. Caithe me ha dicho que iba a echarle un vistazo al huevo y asegurarse de que estaba bien (nota: claro que sí). Tengo una hipótesis sobre su Caza Sylvestre, pero me lo reservaré para mí por si alguna vez este diario acaba en manos ajenas (si es el caso y lo estás leyendo, Caithe: ¡Hola, amiga mía! Eres la mejor y siempre tomas las mejores decisiones. Si estás leyendo esto, comandante: Guiño, guiño).
Vale, acabo de releer esas últimas frases y es posible (aunque no demasiado plausible) que esté en plena crisis nerviosa. A lo mejor me vendría bien hablar con alguien… Aunque mejor que no sea alguien real, que si no me frenará o me hará algo peor. ¡Ah! ¡Casi me olvido de Pulgoso! No es alguien real. Cuánto lo añoro. Tendré que desarrollar un nuevo diseño para él… ¿Pero tengo tiempo para distraerme con otras cosas? No. No lo tengo. Al menos ahora no. En fin, ¡me está yendo bien! Además, siempre puedo charlar con mi nueva amiga: ¡Planta! Es un helecho verde monísimo que brotó de una de las grietas del suelo del laboratorio del dragón. Es muy guay, pero bastante callada y verde. Es como una sylvari tímida (nota: ¿acaso el número de noches sin dormir es directamente proporcional a la cantidad de nuevas amistades botánicas? Conclusión: es muy probable, ¿pero qué más da? ¡Son nuevos amigos!).
Un momento… ¿Qué ha sido eso? Mmm… Juraría que… sonaba como la puerta activándose. Qué curioso. Planta, vigila mi diario. Ahora mismo vuelvo.