Es hora de hacer un poquito de limpieza para la primavera. Ya sabéis lo que significa eso: podréis ahorrar a lo grande en lo que me apetezca poner de oferta. Podría ser cualquier cosa. Depende en qué dirección sople el viento procedente del puerto mientras yo desayuno. Es como una hoja a merced de la tormenta de mis caprichos.
Comprobad la tienda todos los días hasta el 31 de marzo, porque nunca se sabe qué será lo siguiente a lo que rebaje el precio. ¿Qué puedo decir? Soy un hombre así de salvaje.